Las nuevas carretillas elevadoras de Coca-Cola se han convertido en un sinónimo de productividad tras contar con tres detectores que permiten agilizar el trabajo de los carretilleros.
En este sentido, la planta de Coca-Cola de la localidad holandesa de Dongen ha conseguido reducir en seis minutos el tiempo de carga en sus camiones gracias a la inclusión de un sistema de lectura de códigos de barras para sus 16 nuevas carretillas elevadoras.
Coca-Cola tenía el objetivo de aumentar su velocidad, pero siempre con seguridad y evitando los errores. En este sentido, mientras que antes el conductor de la carretilla elevadora podía cargar tres palets, pero escanear dos con la máquina y el tercero a mano por parte del carretillero, ahora estas máquinas de Motrac permiten escanear los tres a la par tras la instalación del lector por parte de Zetes.
Así, ahora el conductor recibe un mensaje con el camión donde debe cargar los palets y los carga directamente tras recogerlos y escanearlos de tres en tres.
Los lectores Zetes en estas carretillas elevadoras han destacado, además por el aumento de la productividad, por su resistencia. Cubiertos de acero inoxidable, se han convertido en un perfecto aliado de los carretilleros de esta planta de Coca-Cola en Holanda.
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