Tener un equipo industrial correctamente equipado no significa únicamente comprar una carretilla elevadora de nivel en el mercado. Y es que son muchos los factores que intervienen en el día a día como la iluminación.
En este sentido, y buscando información sobre este ítem para acercárosla a los seguidores del blog de Europea de Carretillas, hace unos días nos encontramos con una entrada publicada en el portal de CdeComunicación.es donde precisamente hablaba de este tema.
Bajo el título ‘11 cosas que debe saber sobre la iluminación de su equipo‘, el site nos comunica once puntos diferentes a tener en cuenta en materia iluminativa.
Así, a pesar de que las propias máquinas traen incorporados sus correspondientes faros, es interesante conocer más acerca de este componente el cual puede desde mejorar el trabajo del operario.
Tecnología: Existe una evolución relevante en la tecnología aplicada a la iluminación en los vehículos. Desde el halógenos hasta llegar al LED, pasando por el xenón han dado lugar a cambios de potencia lumínica y rendimiento.
Posición: El faro de trabajo debe sumar proyección y amplitud. En este sentido, la altura ha de ser superior a 2,5 metros y la inclinación entre 2º y 15º.
Tipo de iluminación: Existen dos formas de iluminación, la de corto y la de largo alcance. La de corto se concentra delante de la máquina hasta 30 metros iluminando de un modo más homogéneo. Por su parte, la de largo es más estrecha y llega a los 120 metros.
Colores y temperaturas: Gran cantidad de fabricantes apuestan por temperaturas altas para conseguir altos valores lumínicos.
Distribución: Relevancia de la dispersión de la luz de una manera homogénea sobre el suelo.
Termocontrol: Ante las elevadas temperaturas que sufren los faros, es determinante contar con sensores térmicos que los protejan del sobrecalentamiento.
Seguridad: Los faros han de cumplir con la normativa legal europea (CEE 10, E1) para ser compatiples y no generar interferencias con cualquier parte del vehículo.
Revestimiento: Los faros deben contar con un revestimiento electroestático que evite la corrosión.
Resistentes: Ante todo lo que tienen que soportar, los faros han de ser resistentes a frío, calor, vibraciones…
Vida: La inversión en este tipo de productos varía según la durabilidad de estos. Así, mientras que los halógenos tienen unas 500 horas de vida, los xenón 1.000, la tecnología LED cuenta con 60.000 horas.
Marcha atrás: además los faros de trabajo delanteros, existen los de la parte trasera del vehículo. Estos deben seguir una normativa y son especiales. En este sentido, no pueden ser como los delanteros ni pueden ser antinieblas. Asimismo, la normativa expresa que además de los dos con los que cuenta pueden sen incluidos dos más (total de 4 traseros) para iluminar la zona trasera y conseguir unas maniobras más adecuadas en dirección marcha atrás.
De esta forma, podemos comprobar como cualquier parte de la carretilla es importante y cómo en los trabajos con poca luz natural, contar con unos faros adecuados es imprescindible.
Interesante este post. La mayoría de las empresas suelen tener sus carretillas elevadoras al día y cuidadas, pero no suelen actualizar la formación. Es clave actualizar la formación por parte de los trabajadores para que puedan conducir diferentes tipos de carretillas elevadoras y conocer diferentes técnicas de prevención y seguridad.